Somos Seres Multidimensionales
“¿Dónde estás AHORA?”
Quiero contarles acerca de planos que habitamos todos los seres humanos, más allá de este cuerpo físico el cual no podríamos negar. El Universo, además de estar conformado por el plano físico, también lo está por otros planos de existencia más sutiles e invisibles. Un plano es una extensión del espacio o de algo contenido en él, ya sea en sentido físico o metafísico, como por ejemplo lo es un plano de conciencia. Los planos sutiles del universo están conformados de energía que al irse densificando va cambiando de propiedades, formando así los diferentes planos de existencia (como el agua, que a pesar de encontrarse en estado sólido, líquido o gaseoso, es una misma sustancia, se trata de la misma energía).
Todas las realidades y los planos dimensionales que existen en el Multiuniverso se manifiestan y expanden por medio de frecuencias. Todo en el universo es energía, frecuencia, vibración, todo se mueve en base a tonos y pulsaciones, frecuencias vibratorias cuya expresión visual son figuras geométricas diversas, de formas simples y complejas, cuyos entramados crean las realidades visibles e invisibles. Todo es vibración, todo es sonido y del sonido proviene la forma, la realidad. Como consecuencia, nosotros somos capaces de trasladarnos, movernos y hacernos conscientes de las diversas realidades multidimensionales a través del sonido y la vibración. Somos capaces de alcanzar estados vibracionales diferentes, simplemente al enfocar nuestra atención en la vibración y la frecuencia de la realidad o estado de consciencia al que deseamos llegar.
A la energía que compone a toda la Creación se le ha llamado “substancia divina” o, según el antiguo idioma sánscrito, Akasha, y es la que se va densificando formando los planos. En planos y dimensiones superiores el tiempo y el espacio se disuelven; el pasado, presente y futuro se unen formando el Todo, la eternidad, el Akasha mismo. Un ejemplo simple de esto es cuando llega año nuevo y vemos por televisión que, mientras en una parte del mundo ya están festejando, es de noche y se aprecian los sus fuegos artificiales, en la otra donde vos estás todavía faltan muchas horas para ese momento. Es decir, en un mismo planeta, el tiempo parece ser una ilusión, la distancia es tanta que el tiempo cambia. Imaginate entonces, poder alejarte mucho del planeta Tierra y viajar hacia lo alto, al centro del Universo. El tiempo se disuelve y es tan relativo a donde te ubicarías para considerarlo. Dicho esto, es interesante mencionar que el cuerpo humano habita esta 3D y 4D, y el alma habita todos los demás planos y dimensiones del Ser. Por ende, cuando ingresamos al campo akáshico lo hacemos a todas las dimensiones, a la eternidad, a todos los tiempos coexistiendo, es como una malla de energía. Allí no existe distinción del “pasado” o “futuro”, es un eterno presente. Es por eso que decimos que las vidas “pasadas” también pueden verse como vidas paralelas, ya que en otros planos de consciencia todavía están sucediendo.
El Ser Superior, la Presencia Yo Soy, o Ser Estelar es la conexión constante que tenemos con el Todo, con todos los planos y dimensiones. Nuestro Ser Superior es entonces el conjunto de partes de nosotros que están habitando frecuencias de energía y de conciencia superiores. Somos nosotros mismos experimentando otras realidades y planos. El llamado Cordón de Plata es el vínculo que une el cuerpo físico con el astral, es la unión entre el Ser Superior y la personalidad humana. Entonces, es a través de la consciencia de nuestra multidimensionalidad como podemos leer, acceder, conocer o sentir los diferentes planos energéticos.
Conclusión
Siempre digo que todos somos Seres de Luz capaces de canalizar y/o recibir información de la Fuente. De hecho, somos la fuente, tu esencia divina está compuesta de la misma substancia con la que se ha creado al Universo. Sólo necesitamos recordar nuestra naturaleza para comenzar a manifestarnos a través de ella, la magia y el poder está en vos… ¡Recordemos juntos!
Autora: Florencia Mansilla
